¿Por qué es importante la Ley Integral de VIH en Guatemala?
Queridos lectores…
Desde la memoria e historia sobre el VIH nos acercamos a una epidemia totalmente desconocida, que desde varias miradas nos cuenta cómo inició el VIH. Guatemala se encontraba inmersa en problemáticas como el conflicto armado interno, donde los intereses de unos pocos no permitían mejorar y fortalecer la calidad de vida de la mayoría de la ciudadanía, manteniendo un sistema de salud nacional indispuesto y carente para hacerle frente a la epidemia de VIH y Sida.
La cronología nos permite ir teniendo pinceladas de una realidad que fue reportando casos en la década de los 80. Los primeros casos del Virus de Inmunodeficiencia Humana se registraron entre 1981 y 1984, aproximadamente al igual que en el resto de los países centroamericanos. El virus se detectó en hombres que tenían relaciones sexo-genitales con otros hombres (HSH). Esto no significaba que personas heterosexuales no estuvieran enfermas. La falta de conocimientos sobre la enfermedad, sobre cómo establecer diagnósticos tempranos y prevenirla, generó una serie de acontecimientos en una cultura machista que promovía la discriminación.
La respuesta inicial del Estado de Guatemala ante los diagnósticos oficiales y el crecimiento del VIH y Sida fue muy limitada. La falta de acceso a pruebas de detección y la ausencia de tratamientos específicos como los medicamentos antirretrovirales (ARVs) se reflejó en muertes constantes, pues los tratamientos aún no eran los requeridos para las personas diagnosticadas y estos fueron sorteados, dejando a miles sin acceso a dichos medicamentos.
Dichas situaciones profundizaron el estigma y la discriminación hacia sectores poblacionales que se encontraban en contextos sociales y culturales mal vistos por el conservadurismo, el fundamentalismo religioso y la ausencia de una educación integral en sexualidad. Poblaciones como los hombres homosexuales, trabajadoras sexuales y mujeres trans enfrentaron barreras en la promoción, acceso y tratamiento para la prevención y atención de forma respetuosa.
Años más tarde, en la década del 2000, el Congreso de la República de Guatemala aprobó una ley con el nombre «Ley General para el combate del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) y de la promoción, protección y defensa de los derechos humanos ante el VIH/Sida: Decreto No. 27-2000», regulando y garantizando los derechos humanos de las personas que viven con VIH, así como estableciendo un programa para brindar acceso al tratamiento de forma gratuita, realizar la prevención para todas las personas, erradicar la discriminación y promover la investigación científica.
A pesar de contar con un marco jurídico que permitiera avances significativos en materia de derechos humanos, el aumento de nuevas infecciones y los contextos políticos partidarios han generado corrupción, afectando cada vez más la salud de las personas que viven con VIH. También han provocado violaciones a los derechos humanos, como en el caso Cuscul Pivaral y otros vs. Guatemala ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que exigió justicia para una familia que no recibió atención ni acceso médico porque el Estado de Guatemala no ha cumplido con las normas del país.
Guatemala ha ignorado las recomendaciones de la CIDH, mientras que organizaciones sociales, con apoyo de la cooperación internacional, trabajan para contribuir a controlar la epidemia y cumplir con las estrategias regionales. Sin embargo, estos esfuerzos son muy limitados debido a los nuevos escenarios de la epidemia, pues la indiferencia de los diferentes gobiernos y del Estado ha impedido fortalecer el sistema de salud nacional con acceso, atención y tratamiento integral.
Es importante mencionar que los datos generados por ONUSIDA son alarmantes en la región de América latina, siendo una de las tres regiones del mundo donde las nuevas infecciones de VIH han venido incrementándose desde el año 2010, teniendo 2.3 millones personas viviendo con VIH, donde se generan 120,000 nuevas infecciones y 30,000 muertes relacionadas a causa de las infecciones Oportunistas que deterioran de forma crónica el cuerpo humano llevándola la etapa final denominada como Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida -Sida-
En el contexto de Guatemala la situación se agrava con mucha intensidad donde sectores poblacionales son más vulnerables como las mujeres, pueblos indígenas, niñez y adolescencia, jóvenes, personas con discapacidad, personas en condición de migración, Hombres que tienen sexo con otros hombres, Trabajadoras Sexuales, mujeres Trans, entre otras…Según las últimas estimaciones del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala acerca del VIH, en el año 2023 había 35,000 personas viviendo con VIH, incluyendo 1,800 niñas y niños, Cada día, una persona joven de 15-24 años adquiere el VIH y 15 jóvenes de este grupo mueren anualmente por causas relacionadas al sida, 1,500 nuevas infecciones por VIH; principalmente en personas de 25-49 años, cada día ocurren cuatro nuevas infecciones por VIH.
Por todo lo anterior, es urgente que el Congreso de la república apruebe inmediatamente la iniciativa de ley 6396, puesto que la epidemia ha evolucionado y la actual ley de VIH no responde a las necesidades de la ciudadanía en general, ni al mismo sistema de salud. Por consiguiente, la aprobación de la 6396 promoverá lo siguiente:
1. La rectoría del abordaje del VIH por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y el Programa Nacional de Prevención y Control del VIH/Sida e ITS, y la creación, de la Comisión Nacional Multisectorial de VIH/Sida e ITS y el funcionamiento de las Redes Multisectoriales de VIH/SIDA e ITS departamentales.
2. El acceso a la prueba universal, de forma voluntaria, gratuita y confidencial.
3. El acceso de forma ininterrumpida de medicamentos antirretrovirales y que estos sean para todas las personas que viviendo con VIH.
4. Acciones de prevención y educación para evitar nuevas infecciones y la responsabilidad sexual.
5. La promoción de los derechos humanos de las personas afectadas por el VIH, para la reducción del estigma y la discriminación.
6. garantizar la atención y seguimiento en los casos de violencia sexual para prevenir las infecciones de VIH e ITS con el objetivo de garantizar la salud y vida de las víctimas” (Coordinadora Nacional de VIH e ITS en Guatemala)
La vida de las personas está en manos del Congreso de la Republica de Guatemala, este problema debe ser abordado con ética pública y con urgencia, la epidemia de VIH ha sido sostenida gracias a los esfuerzos de la cooperación Internacional, ahora que el Fondo Mundial deja al país por ser un país considerado sostenible, entre los análisis la economía va en declive y que las remesas lo sostienen, el actual gobierno tiene un gran compromiso para establecer un escenario de bienestar y de bien-estar para garantizar los derechos humanos para toda la ciudadanía guatemalteca.
¡¡¡Urge la aprobación de la iniciativa 6396 YA!!!
AdryAna Astolfy Muñoz
Activista y Defensora de Derechos Humanos