El Tribunal Supremo falla en favor de Mujer transexual de Guatemala que busca asilo en EEUU

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dictaminado que Estrella Santos Zacaria, una mujer trans guatemalteca que busca asilo en el país, puede apelar en un tribunal federal contra una orden de deportación. Santos, quien dejó Guatemala a la edad de 13 o 14 años y ha sufrido discriminación, hostigamiento, asalto sexual y amenazas de muerte debido a su identidad de género, alega que no debe ser enviada de regreso a su país de origen.

Washington, 11 may. El Tribunal Supremo dictaminó este jueves que León Santos Zacaria, una persona transexual de Guatemala que busca asilo en Estados Unidos, puede apelar en un tribunal federal contra una orden de deportación.

Santos, de 34 años de edad y quien ya ha sido deportada, alega que no debe ser enviada a su país de origen porque allí ha sufrido discriminación, hostigamiento, asalto sexual y amenazas de muerte debido a su identidad sexual.

El fallo de la mayoría en el Supremo, redactado en 19 páginas por la jueza Ketanji Brown Jackson, hace que sea más fácil para los extranjeros apelar contra las órdenes de deportación ante tribunales federales, aun si no han cuestionado la orden ante las autoridades de inmigración.

La decisión contó con el respaldo de los jueces John Roberts, Sonia Sotomayor, Elena Kagan, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett, así como de la propia Brown Jackson; en tanto que Samuel Alito y Clarence Thomas escribieron su propia opinión concurrente con el dictamen mayoritario.

Santos, quien actualmente lleva el nombre de Estrella, dejó Guatemala cuando tenía 13 o 14 años de edad y vivió varios años en México, desde donde ingresó de forma irregular a Estados Unidos al menos dos veces, lo cual condujo a sendas deportaciones en 2008 y 2012.

Santos retornó a Estados Unidos en mayo de 2018, fue detenida y solicitó el amparo humanitario conocido como «suspensión de la deportación», que es parte de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.

Asimismo, Santos, de 33 años, solicitó protección al amparo de la Convención Contra la Tortura, un tratado internacional del cual Estados Unidos es parte, pero se ordenó su deportación en 2019.

«Vivo en miedo constante preguntándome quién me atacará la próxima vez», escribió Santos en noviembre pasado en una carta al Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) de Estados Unidos. «Necesito desesperadamente su permiso para retornar a EE.UU., donde pueda vivir a salvo mientras se considera mi caso».

Santos presentó también su permiso ante el Tribunal de Apelaciones del Circuito 5, pero esa corte rechazó el pedido indicando que no había agotado todos los recursos posibles dentro de sus trámites ante las autoridades de inmigración. EFE

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